LA CREACION
Nadie debe confundir
el mundo por tratar de igualar las deidades con Dios. Orunmila ha revelado
claramente que todas las deidades menores fueron creados por Dios para
asistirlo en el manejo del UNIVERSO y esto es sin excepción, ellos le deben
obediencia total. Las deidades son como sirvientes de Dios, enviados por Dios
al universo a ayudarlo para hacer del mundo un lugar más habitable para los
mortales, de manera que por ellos, el hombre podría apreciar cómo a Dios le
encantan sus criaturas. Cuando por ejemplo una sacerdotisa de OLOKUN sé
monta(posesiona), empieza por cantar alabanzas a Dios y aprecia la supremacía
de Dios por encima de todo lo que existe. Cuando Ogun (la divinidad de la
ingeniería, del hierro) posee un sacerdote, da tributos a Dios Omnipotente y le
agradece. El mismo Shango, y de hecho de cada una de los 200 deidades creados
por el Dios Omnipotente. Se dicen ser los miembros del concilio divino de Dios.
De la misma manera un
sacerdote de IFA empieza su Moyugba(Yo pido) a Dios(Olodumare) como el
depositario de todo conocimiento y sabiduría. Ningún hombre por consiguiente
puede pensar que el servicio a cualquier de divinidad es un sustituto del
servicio a Dios.
Orunmila ha revelado
a sus seguidores que las primeras creaciones de Dios fueron las deidades
menores. Fueron los primeros habitantes del cielo, y ellos vivieron vidas
normales en cielo a imagen de Dios propio. La Muerte es uno de las deidades
favoritos creados por Dios, y fue este el que hizo la arcilla con la que sé
modeló el hombre después de las deidades. Después de hecha la imagen humana en
arcilla, era la hora de darle el aliento de la vida, así, Dios le dijo a todas
las deidades que estaban presentes que cerraran sus ojos. Todo ellos lo
hicieron excepto Orunmila que meramente sé cubrió la cara con sus dedos sin
cerrar sus ojos. Dios descubrió que Orunmila lo miraba. Como Orunmila trató de
cerrar sus ojos después de ser visto, Dios lo llamó a él y le dijo: nada
espectacular alguna vez sé hizo sin un testigo viviente. Por esto Orunmila sé llamaba Eleri Ukpin Ode o Eleri
Orisa (el propio testigo de Dios).
Después de la
creación del hombre, era el tiempo para habitar
la tierra. Pero el hombre todavía era demasiado joven e inexperto en la
tarea de fundar una morada a su propia discreción. Dios por consiguiente
escogió enviar a las deidades a la tierra con sus propios conocimientos,
experiencias y discreciones.
LA FUNDACION DEL MUNDO
Cuando Dios le envía
a uno cualquier mensaje, no lo da en detalle. Espera que el mensajero use su
propio sentido común o discreción para llevar a cabo la asignación. Dios sólo
espera resultados positivos.
Los primeros
habitantes de la tierra fueron los 200 deidades. Se llamó entonces Divino Esfera la tierra, al
tiempo cuando las deidades, como es hoy, son los únicos con las capacidades espirituales para
comunicarse entre el cielo y la tierra. Pueden saber enseguida qué esta
aconteciendo en la tierra y en el cielo con sus poderes extra visionarios.
Los cielos estaban
superpoblados, y Dios, asistía físicamente a las quejas de todos sus hijos en
cielo, sé encontró con mucha presión para esta tarea. Por consiguiente decidió
encontrarles un Firmamento nuevo para deidades y humanos. De hecho, lo que no descubrió a sus
criaturas era que iba a transfigurarse en un sutil aire, de manera que después
de esto, sé comunicaría sólo en Espíritu.
A una de las
reuniones regulares del concilio divino, Dios les dijo a las deidades que sé
prepararan para ir a la tierra a encontrar una morada nueva. Dios les dijo que
debían operar dentro del orden del concilio divino y con las leyes naturales
que hicieron del cielo un lugar bello para vivir. Les dijo que las mismas
reglas debían operar en la tierra. El
sólo indico dos reglas básicas:
1. Nadie debe tomar
ventaja indebida de Él (Dios) en su ausencia física y tratar de quitarle a Él
su papel de padre de todo el Universo.
Deben dar su respeto
como el creador de todo, que es, deben empezar siempre sus trabajos en la
tierra, por rendirle el respeto debido como el eterno Padre; y
2. Nadie debe hacer a
otro lo que no gustaría que le hicieren: como la regla dorada.
Esto significa que no deben matar sin juicio
debido por todos las deidades.
No deben robar porque en el cielo el castigo
por hurto era la muerte.
No sé debe seducir a la esposa de otro, o
hacer cualquier otra cosa a otro que
pudiera dar por resultado dolor.
Deben resistir el impulso de tomar venganza,
el uno contra el otro, ya que todas las discordancias sé resuelven por el
juicio comunal del concilio de deidades. Sobre todo deben respetar esta regla
divina que cualquiera que falte, el pago será de diez veces por el ofensor.
Finalmente, les dijo que el secreto del éxito
era escuchar siempre a la voz silenciosa de la divinidad llamada Perseverancia.
interesante para todos los seguidores de conocimiento de ifa.
ResponderEliminar